Los ciclos y una carta a quienes participaron del Retiro Yoga Lifestyle de Invierno

Juan Maristany - Septiembre 2023

Villa Carlos Paz, sábado 2 de septiembre del 2023 


Hola, son las 9:00 am, me siento a tomar un café en un bar sobre el lago San Roque, levanto la mirada al espejo de agua y me doy cuenta que ya paso el retiro de Invierno, ya todo paso...

Es un día nublado. En estos días el lago y el cielo toman un mismo color. Un día cáncer diría yo, aquellos que te hacen sentir en un útero delimitado por las nubes y una tierra un poco mas tranquila que de costumbre... esos días que nos llevan a sentirnos...

Quizá es por eso que cuando tomé consciencia de que ya todo había pasado, una sensación de felicidad y llanto se apoderó de mi garganta y esa misma sensación humedeció mis ojos. Manifestación Pitta diría el Ayurveda... 

Pero no es solo el día, pensé. Quizá también es porque estoy sentado en el mismo café en el que me senté tantas veces antes del Retiro. Desde donde una y otra vez hablé con cada una de las personas que eligieron venir y no venir. Atendí sus consultas, les acompañé en sus miedos, en sus dudas, comuniqué de la manera más clara y honesta que pude lo que se encontrarían al venir. También es el mismo lugar desde donde tuve charlas y charlas con Jermaine y Estefi para definir el contenido de todo lo que íbamos a compartir. Cuál sería la mejor manera de hacerlo, en qué orden, a que ritmo y con qué intensidad... 

En algún punto siento que algo mágico ha venido aconteciendo en estas instancias de planificación: antes de conocer a las personas que participarían del evento, logramos sentir aquello que deseaban. 

Me gusta pensar en la siguiente idea: quizá había hilos que previamente nos unían para converger en ese punto de intersección que fue el retiro. Entonces, si abrimos nuestra percepción desde un lado intuitivo podemos desplazarnos por esos hilos y sentirnos incluso antes de conocernos físicamente en un plano espacial / temporal. Sólo se trata de intuición, y si hay algo que el Yoga despierta es la intuición.

Y hablando del plano espacial / temporal y la situación que desencadenó estas reflexiones: me senté a tomar un café en el mismo lugar en que había estado tantas veces planificando el retiro, tomé consciencia de este instante presente donde ya todo había sucedido, me emocioné. Esa emoción me llevó a la reflexión, y esa reflexión me trajo ciertas ideas. Algunas ya las expuse, pero me interesa concluir esta carta con una en particular: la idea de los ciclos. Finalizado el retiro, un ciclo finaliza.

Sabemos que todo en este plano transcurre de forma cíclica. La Trimurti de dioses hindúes lo representa claramente: Brahmā es el dios creador, Vishnu es el dios de la preservación y Shiva el de la destrucción.  Nuestro paso por este plano es una concatenación de ciclos que inician y finalizan permanentemente. Una seguidilla de comienzos y finales. Todos ellos se engloban en uno mayor que inicia al nacer y finaliza al desencarnar. Ese es el ciclo más claro y contundente y como tal, el que condiciona nuestra percepción. 

Ahora bien, nuestro rango de percepción es acotado, y como no sabemos qué sucede después de la muerte, solemos perder el interés por lo que dicho ciclo nos deja... qué nos va a dejar si al finalizar el ciclo de la vida todo acaba.

Adoptar esta forma de percibir en lo macro puede llevamos a disociar entre sí los micro ciclos de nuestra vida, entenderlos como sucesos separados y ahí es donde perdemos la posibilidad de nutrirnos de ellos. Tomar consciencia de los ciclos nos otorga algunas claves para atravesar las situaciones de nuestra vida y permitir que todo nos nutra:

Primero: todo alguna vez finaliza, y no ganamos nada con negarnos a ese fin, la no aceptación lleva al sufrimiento. En cambio la aceptación de ese fin nos permite ver con mayor claridad aquello que nos deja cada ciclo, y aquello que va a venir con los nuevos inicios.

✨ El modo en que transitamos cada ciclo va a impactar de lleno en cuanto nos han nutrido o no al finalizar. Aquello que nos nutre nos permite evolucionar.

¿Y cuál es el modo que proponemos desde Yoga Lifestyle?

Hacer siempre lo mejor que podamos, que nuestras palabras sean impecables, no tomarnos nada de modo personal y no hacer suposiciones (Los 4 acuerdos de sabiduría toltecas), buscar la verdad, consciencia y felicidad en nuestro día a día (Sat-chit-ananda) y siempre, siempre una actitud de gratitud.

Puede parecer poco, pero resulta un desafío. Al mismo tiempo podemos sentirlo muy complejo pero en realidad es muy simple. Sólo es cuestión de aplicarlo en nuestras vidas y las cosas se van acomodando.

Y todo esto para volver al comienzo, a este cierre de ciclo y aquello que sentí al sentarme en aquel café. Les había contado que en mi pasado produje varias películas. Un rodaje puede asemejarse a un retiro: ciclos de algunos días en donde suceden muchas cosas y mucha gente demanda mi atención. Al finalizar aquellos rodajes solía sentirme vacío, sin fuerzas. Hoy, al finalizar este y los anteriores retiros me siento feliz, completo y energizado... siento haber dado un pequeño salto cuántico.
Y no se trata de la naturaleza de esos ciclos, sino la consciencia con que los transitaba yo individualmente, y cada una de las persona que era parte de ellos. Así es, se precisa de una alquimia colectiva.

Si volvemos a la imagen de los hilos que convergen y se entrelazan podemos imaginarlo así: al tirar de uno de esos hilos, tensionándolo, esa tensión se traslada al nudo y del nudo a cada uno de los otros hilos. Si a la inversa, los hilos se aflojan, todo el entrelazado fluye más libre, más flexible y en armonía con el movimiento del conjunto.

Por eso, agradezco a cada una y uno de Ustedes por haber aceptado esta propuesta y haberse permitido disfrutar y nutrirse de este encuentro, eso potencia la experiencia colectiva y lo colectivo potencia lo personal. Siempre.